Los síntomas de la vergüenza
Si con regularidad permitimos que otros nos avergüencen, probablemente desarrollaremos muchos de los síntomas de la vergüenza. Algunos de ellos son los siguientes:
. Se nos dificulta mirar a la persona que nos avergüenza.
...
. En su presencia, nos sentimos muy chiquitos, débiles, expuestos y vulnerables.
. Entre más tiempo permanezcamos en esa relación, nos sentiremos peor con nosotros mismos.
. Nos sentimos demasiado dañados y antipáticos para merecer respeto. Tenemos pensamientos que aumentan la vergüenza hasta sentimos menos que humanos.
Las personas que sostienen relaciones con personas que los avergüenzan frecuentemente se sienten como niños, al igual que débiles y empequeñecidos. Esto podría ser porque de niños experimentan los mismos sentimientos vergonzosos:
"Mi esposo me hace las mismas cosas que me hacían mis padres; hasta me pone los mismos apodos denigrantes." Los mensajes devaluatorios pueden tener muchas formas:
. Frases como "no mereces ser amado" o "No perteneces".
. Amenazas de abandono y rechazo.
. El mantenimiento de secretos.
. Abuso físico y sexual.
. Perfeccionismo.
. Preocupación exagerada por la imagen pública.
. Miradas de disgusto, suspiros de impaciencia, o la indiferencia.
Estos factores contribuyen a convertir una relación sana entre dos adultos en una dominada por la vergüenza que reduce a un miembro de la pareja al estatus de niño.
Desafortunadamente, cuando hemos vivido una relación semejante, es más fácil involucrarse en otras iguales. Esto significa que si crecimos en una familia dominada por la vergüenza, con el tiempo nos sentimos "atraídos" hacia personas que repiten las maniobras de vergüenza de la familia. También quiere decir que hasta las personas que han tenido la suerte de evitar la vergüenza cuando niños, pueden convertirse en adultos dominados por ella si sostienen este tipo de relaciones durante largo tiempo. Al principio, sólo sentirán vergüenza en la presencia de una persona en especial. Pero una vez que empiezan a sentir vergüenza de sí mismos, comienzan a perder la habilidad para exigir respeto de otros. Mucha gente final mente descubre que casi todas sus relaciones significativas están centradas en la vergüenza, por eso no es sorprendente que se sientan tan desesperados.
TRATAMIENTO DE MERECIMIENTO
Los síntomas de la vergüenza
Si con regularidad permitimos que otros nos avergüencen, probablemente desarrollaremos muchos de los síntomas de la vergüenza. Algunos de ellos son los siguientes:
. Se nos dificulta mirar a la persona que nos avergüenza.
...
. En su presencia, nos sentimos muy chiquitos, débiles, expuestos y vulnerables.
. Entre más tiempo permanezcamos en esa relación, nos sentiremos peor con nosotros mismos.
. Nos sentimos demasiado dañados y antipáticos para merecer respeto. Tenemos pensamientos que aumentan la vergüenza hasta sentimos menos que humanos.
Las personas que sostienen relaciones con personas que los avergüenzan frecuentemente se sienten como niños, al igual que débiles y empequeñecidos. Esto podría ser porque de niños experimentan los mismos sentimientos vergonzosos:
"Mi esposo me hace las mismas cosas que me hacían mis padres; hasta me pone los mismos apodos denigrantes." Los mensajes devaluatorios pueden tener muchas formas:
. Frases como "no mereces ser amado" o "No perteneces".
. Amenazas de abandono y rechazo.
. El mantenimiento de secretos.
. Abuso físico y sexual.
. Perfeccionismo.
. Preocupación exagerada por la imagen pública.
. Miradas de disgusto, suspiros de impaciencia, o la indiferencia.
Estos factores contribuyen a convertir una relación sana entre dos adultos en una dominada por la vergüenza que reduce a un miembro de la pareja al estatus de niño.
Desafortunadamente, cuando hemos vivido una relación semejante, es más fácil involucrarse en otras iguales. Esto significa que si crecimos en una familia dominada por la vergüenza, con el tiempo nos sentimos "atraídos" hacia personas que repiten las maniobras de vergüenza de la familia. También quiere decir que hasta las personas que han tenido la suerte de evitar la vergüenza cuando niños, pueden convertirse en adultos dominados por ella si sostienen este tipo de relaciones durante largo tiempo. Al principio, sólo sentirán vergüenza en la presencia de una persona en especial. Pero una vez que empiezan a sentir vergüenza de sí mismos, comienzan a perder la habilidad para exigir respeto de otros. Mucha gente final mente descubre que casi todas sus relaciones significativas están centradas en la vergüenza, por eso no es sorprendente que se sientan tan desesperados.
Si con regularidad permitimos que otros nos avergüencen, probablemente desarrollaremos muchos de los síntomas de la vergüenza. Algunos de ellos son los siguientes:
. Se nos dificulta mirar a la persona que nos avergüenza.
...
. En su presencia, nos sentimos muy chiquitos, débiles, expuestos y vulnerables.
. Entre más tiempo permanezcamos en esa relación, nos sentiremos peor con nosotros mismos.
. Nos sentimos demasiado dañados y antipáticos para merecer respeto. Tenemos pensamientos que aumentan la vergüenza hasta sentimos menos que humanos.
Las personas que sostienen relaciones con personas que los avergüenzan frecuentemente se sienten como niños, al igual que débiles y empequeñecidos. Esto podría ser porque de niños experimentan los mismos sentimientos vergonzosos:
"Mi esposo me hace las mismas cosas que me hacían mis padres; hasta me pone los mismos apodos denigrantes." Los mensajes devaluatorios pueden tener muchas formas:
. Frases como "no mereces ser amado" o "No perteneces".
. Amenazas de abandono y rechazo.
. El mantenimiento de secretos.
. Abuso físico y sexual.
. Perfeccionismo.
. Preocupación exagerada por la imagen pública.
. Miradas de disgusto, suspiros de impaciencia, o la indiferencia.
Estos factores contribuyen a convertir una relación sana entre dos adultos en una dominada por la vergüenza que reduce a un miembro de la pareja al estatus de niño.
Desafortunadamente, cuando hemos vivido una relación semejante, es más fácil involucrarse en otras iguales. Esto significa que si crecimos en una familia dominada por la vergüenza, con el tiempo nos sentimos "atraídos" hacia personas que repiten las maniobras de vergüenza de la familia. También quiere decir que hasta las personas que han tenido la suerte de evitar la vergüenza cuando niños, pueden convertirse en adultos dominados por ella si sostienen este tipo de relaciones durante largo tiempo. Al principio, sólo sentirán vergüenza en la presencia de una persona en especial. Pero una vez que empiezan a sentir vergüenza de sí mismos, comienzan a perder la habilidad para exigir respeto de otros. Mucha gente final mente descubre que casi todas sus relaciones significativas están centradas en la vergüenza, por eso no es sorprendente que se sientan tan desesperados.
TRATAMIENTO DE MERECIMIENTO
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