ADICCIONES APEGOS Y
ENFERMEDADES
Por: César de Morey
Desde hace 20 años aproximadamente inicie
con mi desintoxicación utilizando todo lo que estuviera a mi alcance, temazcal,
musicoterapia, procesamiento, cambio de alimentación, tratamientos de limpieza
física, meditaciones, ejercicios de respiración e hiperventilación, plantas
sagradas, etc. Etc. Después de cinco años de estar inmerso en un proceso de
depuración y limpieza profunda tanto física, mental como emocional, mis amigos
más cercanos empezaron a notar cambios en mi forma de ser y de hablar, algunos
de ellos empezaron a pedirme les explicará que era lo que estaba haciendo y fue
entonces cuando decidí apoyar a quienes me pidieran apoyo, aclaro únicamente a
quienes me piden apoyo
Lo que hoy quiero compartir contigo es lo que he visto
en estos últimos años en los participantes que he atendido con diferentes
terapias, procesos y medicinas de liberación, lo que he visto va más allá de lo
que la gente común se pueda imaginar, incluso al verlo es difícil de aceptar lo
que ves y más aun es difícil de comprender lo que estas viendo, he estado
observando por años como las adicciones, apegos y enfermedades bien llamadas
psicosomáticas, son una especie de mecanismos de defensa inconscientes con
inteligencia propia de la misma persona, es decir estos mecanismos de defensa
inconscientes son una especie de entidades inteligentes autónomas que viven en
nosotros, pero que son de nosotros, nacieron en nosotros, crecen y se
desarrollan en nosotros como lo hace un parásito, estás entidades son muy
astutas e inteligentes, normalmente pasan desapercibidas por quienes las tienen,
la gente ve a esta entidades en los individuos como ataques de ira, ataques de
celos, depresión, ambicioso, codicioso, resentimiento, culpa, miedo,
desesperación, depresión, angustia, etc. Etc., pero esta depresión, estos celos,
esta codicia, etc. Son entidades con inteligencia propia que poseen al individuo
de tal manera, que él no se da cuenta que esta poseído por una energía
inteligente ó sea por un mecanismo de defensa que el mismo creo, pero que ahora
ese mecanismo lo controla, es decir el individuo a perdido el control de sí
mismo de su cuerpo y de su mente, estas energías inteligentes lo controlan,
cuando estos mecanismos se activan en automático y en inconsciencia por alguna
circunstancia externa, el mecanismo, la entidad toma el control haciendo que el
individuo haga y diga cosas que solo las hace cuando esta poseído por estas
energías inteligentes que viven en él, y que lo controlan y el no se da cuenta,
aunque estas energías inteligentes están vivas tienen vida artificial, son como
un programa de una computadora, se activan y hacen cosas pero en automático, no
tienen conciencia de sí mismas, no tienen esencia, son entidades muy astutas y
poderosas pero artificiales, son una especie de máscaras, la mayoría de estos
mecanismos de defensa inconscientes fueron desarrollados en eventos ó
experiencias traumáticos en la infancia de los individuos que las tienen, las
cuales ahora se activan de forma automática e inconsciente en la vida diaria, la
mayoría de las veces se activan por cosas insignificantes, cuando estas
entidades se sienten amenazadas, se activan generando enormes cantidades de
estrés, el cual a su vez es resistido por otros mecanismos de defensa que no nos
permiten liberarlo, este estrés va acumulándose en el sistema nervioso central
del individuo por años, está acumulación de estrés inconsciente es lo que no le
permite al sistema inmunológico de las personas funcionar al cien por ciento de
su capacidad para que ellos mismos puedan sanarse y corregir cualquier
desequilibrio energético del cuerpo.
Este estrés acumulado en nuestro sistema
nervioso central ocasiona a largo plazo que las personas desarrollen adicciones,
apegos y enfermedades.
Estos mecanismos de defensa son vistos por nosotros en
las personas e interpretamos estas energías como: corajudas, envidiosas,
miedosas, codiciosas, lujuriosas, celosas, victimosas, prepotentes, mas-carosas,
falsas, etc. Etc. Nosotros las podemos ver muy bien en nuestros semejantes,
vemos claritos sus máscaras, pero no somos capaces de ver las nuestras, estas
entidades son tan astutas que se mimetizan en nosotros y no las podemos ver en
nosotros mismos, pero la gente a nuestro alrededor si nos las puede ver, (Es
fácil ver la paja en el ojo ajeno pero no puedes ver la viga en el
tuyo).
Estos mecanismos de defensa inconscientes en el individuo van
tomando el control de la mente de los individuos, de sus recuerdos, de su cuerpo
y de su voluntad, van haciéndolo pensar y hacer cosas destructivas, como es;
comer de más, consumir alcohol, tabaco, drogas, etc. Así como también van
adquiriendo comportamientos destructivos para sí mismos sin darse cuenta;
lujuria, vanidad, celos, victimismo, codicia, gula, etc. Etc.
Estos
mecanismos inteligentes lentamente van poseyendo al anfitrión sin que el mismo
individuo se dé cuenta, estos mecanismos de defensa inconscientes se convierten
en un impostor increíblemente astuto, se hacen pasar por el mismo individuo y el
mismo individuo no sabe que está infectado con estos mecanismos de defensa
inconscientes, obvio el mismo mecanismos o sea la misma entidad se justifica de
hacer cosas negativas y el individuo no se da cuenta que no es él, el que se
justifica, si no que es su mecanismo de defensa, su máscara, la identidad
inteligente que lo posee que vive en él y no él.
Cuando estas energías han
tomado el control del individuo, se hacen pasar por él, las máscaras por así
llamar a estas energías inteligentes, estos mecanismos de defensa inconscientes
son tan astutos que se mimetizan con el individuo, es decir se hacen uno con él,
se mimetizan de una manera tan perfecta que es imposible detectarlas a simple
vista, es decir, es difícil separar estas energías, estos mecanismos
inteligentes, estas máscaras, del mismo Ser, son máscaras tan precisas tan
idénticas, tan mimetizadas que no se nota la usurpación, más estas energías van
creciendo y van tomando el control del cuerpo, de la mente y las emociones del
individuo, a un nivel destructivo, como lo hace cualquier parásito con su
anfitrión, obvio el individuo infectado no se da cuenta que las máscaras lo
dominan y lo controlan, estas energías son el miedo, la vergüenza, la lujuria,
la vanidad, la codicia, la culpa, el resentimiento, el odio, las quejas, los
celos, etc. etc.
Observo que cuando les estamos dando terapia, procesos de
respiración, medicinas de liberación, éstas entidades energéticas inteligentes,
estas máscaras lloran porque sienten que se están muriendo, al inicio me
asustaba un poco, ya que muchas veces cuando estamos a medio proceso estas
máscaras me hablan viéndome a los ojos y me imploran, me suplican que no las
moleste, que no las ataque, que las deje en paz, piden que por favor pare lo que
estamos haciendo, en ocasiones se ponen agresivas y hasta nos amenazan con
hacernos daño, más el proceso sigue sin que esas suplicas o amenazas nos
perturben, sigue hasta que éstas máscaras energéticas, parásitos energéticos,
mecanismos de defensa inconscientes etc. Etc. (como se les quiera llamar, eso es
lo de menos,) se van desintegrando, disolviendo, borrando, muriendo por así
decirlo, sabemos que estos mecanismos, estos parásitos, estas máscaras se han
disuelto, borrado, eliminado completamente cuando el cuerpo de la persona cae
rendida como si fuera un muñeco de trapo, su mirada por unos segundos o a veces
minutos queda perdida como si se hubiera desconectado de esta realidad, poco a
poco vemos cómo van cambiando sus facciones, hasta recuperarse completamente,
vemos como el participante nos sonríe y empiezan a hablar con un tono de voz
diferente al que estaban usando minutos antes, dicen sentirse diferentes, dicen
que sienten que algo se les salió, que algo que pesaba mucho ya no está en
ellos, algo que les oprimía se disolvió, que se sienten ligeritos, livianitos,
no saben explicar bien lo que les sucedió, no recuerdan muchos detalles del
proceso.
Las experiencias son imposibles de traducir en palabras y conceptos,
el participante al final solo siente que ha liberado algo que le oprimía su
pecho, algo que lo hacía sentir agobiado, cansado, perturbado, desesperado, etc.
Llegando al final de la sesión a una sensación de una paz interior
indescriptible, que no es normal experimentar en nuestra vida cotidiana, se
sienten más ligeros, más fuertes y con más ganas de vivir.
Para mí se han
liberado de un parasito energético muy astuto que lo estaba
consumiendo.
Aclaro que esto lo pueden entender perfectamente bien quienes ya
ha vivido ó están viviendo este proceso, quienes no lo han vivido es difícil que
lo comprendan, primero porque es muy probable que quien está leyendo esta
información es precisamente la entidad, la máscara que es la que tiene enfermo
al cuerpo, es decir el impostor, y normalmente este impostor tiene mucho
miedo.
¿Sabes porque tiene miedo?.
Porque la máscara sabe que va a
morir.
El único que tiene miedo aquí es el parásito, es la enfermedad, la
máscara que vive en ti, esta es la que está destruyendo tu cuerpo, la que
enferma a tu mente, la que te llena de miedos.
Sabe que tú cuerpo no es el
que va a morir, ni tú tampoco, sabe que lo que va a desaparecer es el parásito,
la máscara, él impostor, o sea la enfermedad que vive en ti y que te está
consumiendo.
La profecía dice:
Hay que morir para volver a nacer
Así es
que, si estás listo, prepárate y sabe que la muerte no es física, tu cuerpo no
morirá, la muerte es psicológica, quien va a morir es una parte de ti que esta
enfermando a tu cuerpo y a tu mente.
Si ya estás listo para empezar a sanarte
desde raíz, te esperamos para que juntos sigamos borrando, desechando las
máscaras que nos están consumiendo en vida.
Es hora de que pases por arriba
de tus miedos para sanarte y descubrir quien realmente
Eres.
Sinceramente
César de
Morey
No hay comentarios:
Publicar un comentario